En el año 1997 Colo Colo simplemente lo peleo todo (como siempre debe ser), tanto apertura y clausura, como la Copa Libertadores y la Supercopa, se ganó un titulo eso es verdad, el del clausura, pero llegar a semifinales de la Libertadores y la Supercopa lo hizo ser un equipo inolvidable. El plantel contaba con grandes talentos pero con algunos jugadores no se sabia que podía contar en la próxima temporada, Marcelo Ramirez y Ivo Basay estaban en duda y no se confirmo que continuaba hasta pocas horas de la noche alba. Pero que cara nueva llegaría esa noche, era la pregunta que se hacia todo el mundo, se esperaba algún tapado como antaño, pero para sorpresa de todos solo llego un refuerzo, Wilson Contreras proveniente de Huachipato, él y nadie mas. Aunque cueste creerlo solo un refuerzo fue presentado en una noche alba, sin embargo no había mucho que reemplazar, los grandes jugadores de la temporada pasada seguían y sino, los juveniles podían colgarse la responsabilidad de jugar en el primer equipo dando lo mejor de si. Contreras ese año se lesiono jugando poco y nada en Colo Colo, pero es recordado porque llego solo, en una noche alba insólita.
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