El banderín de Espina

¿Cuantas veces hemos visto esta imagen? Ya es parte de la buena historia de Colo Colo, cuando Marcelo Espina sorprendió a todos, no solo un golazo imposible, sino también por la celebración que consolido al cabezón como ídolo del cacique.
Copa Chile de 1996, Colo Colo en el Estadio Nacional definía la semifinal contra la Universidad de Chile, en la ida en el Monumental en un agresivo partido los lograron un 3 a 2, y pretendían consolidar tal magno resultado de ida, pero no contaban con el gran Marcelo Espina.
En la primera parte fue Ivo Basay quien de lanzamiento penal logro el primero para Colo Colo y con eso igualaba la serie, derrotando a Anibal Pinto el arquero que reemplazaba a Vargas (que en el partido anterior se fue a la manos con Fernando Vergara).
En la segunda parte, un tiro libre lejano esperaban los jugadores albos el pase de Espina que se encontraba para rematar, sin embargo el cabezón tomo la decisión de rematar al arco... se la jugó Espina, su remate lejano termina en el angulo dejando arrodillado a Pinto que nada pero nada pudo hacer, un golazo para gritarlo con el alma. Y para que este golazo quedara mas en la historia a Espina no se le ocurre nada mejor que sacarse la camiseta, acercarse al banderín del corner, arrancarlo y colocar la camiseta de Colo Colo, como un gran estandarte lo carga en la pista atlética del cono norte del Nacional, memorable. El marcador quedaba 2 a 0 para el cacique, 4 a 3 en el global sobre los azules que no lo podían creer, Colo Colo pasaba a la final de la Copa Chile dejando en el camino a su clásico rival.
Imitado pera jamas igualado, el festejo del banderín de Espina quedo en la historia del superclasico como en la historia de Colo Colo, simplemente gracias Marcelo Fabian Espina.