Uno de los partidos mas míticos de la década de los 90 es sin duda el choque en la Supercopa de 1996 entre Colo Colo y Flamengo, donde el cacique elimino al poderoso equipo Brasileño comandado por Bebeto de forma heroica en un partido inolvidable en el estadio Monumental, donde Marcelo Espina sacaría un bolea furiosa que se clavaría en el arco del Flamengo logrando la alegría inmensurable en los hinchas, pero esa noche Colo Colo sufriría en el arco, donde la mala suerte seria la característica del partido, recordemos que el arquero titular en instancias internacionales es Claudio Arbiza, el arquero Uruguayo respondía en el arco del popular hasta que Arbiza salta y cae mal, cayendo con el codo y resintiéndose el hombro, en su reemplazo entro Marcelo "El rambo" Ramirez, titular en el torneo nacional, sin embargo en el segundo tiempo Ramirez corre la misma suerte de Arbiza y lesiona en el peor momento, Colo Colo buscaba desesperadamente el arco defendido por Ze Carlos y esto sin duda ponía en peligro la clasificación del equipo, Colo Colo realiza el tercer cambio y es Pedro Reyes quien se pone la camiseta de Ramirez y se coloca los guantes, la defensa debia resguardar sea como sea el arco custodiado por este arquero improvisado y el mediocampo buscando el gol de la clasificacion. Marcelo Espina convierte el gol y la misión imposible parecía hecha, sin embargo un cabezazo en el área, causa el terror en todo el estadio Monumental pero Pedro Reyes se manda una tapada increíble y en el rebote se genera una batahola donde los jugadores de Flamengo no podía soportar que un defensa disfrazado de arquero les tapara el gol del empate.
Ese día quedaría en la retina de todo Colo Colino de la época que se ilusiono con esta heroica victoria por todo lo que costo, y la particularidad de que Pedro Reyes termino en el arco, en esa época Reyes cada vez se ganaba el cariño de la hinchada popular y se convertía en un referente del plantel, muchas veces me da lata recordar lo que hizo este jugador años después, sin duda y fue una gran decepción para todo hincha Colo Colino que hizo feliz con sus esporádicos goles y su pachorra en la defensa y aquella vez, que no quedando otra se tuvo que colocarse al arco y no solo hacerlo sino que salvo el empate y posible fin de Colo Colo en su aventura en la Supercopa de 1996.
No hay comentarios:
Publicar un comentario