Cuando parecía todo perdido, Colo Colo sorprende y saca esa garra que tiene y lo caracteriza, para salir de las situaciones mas difíciles y triunfar. Realmente fue muy compleja la llave con Ñublense en la semifinal del apertura 2008, ya no estaba Claudio Borghi estaba Leonardo Astengo y no sin dificultades, en la ida en el Monumental Colo Colo no pudo hacerse respetar en su casa, ni siquiera pudo reaccionar, estuvo irreconocible en la cancha, el solitario gol de Ever Cantero fue un golpe psicológico fuerte pero con Colo Colo no se sabe hasta el final, hasta el final, eso seria clave para la serie.
La vuelta se disputo en el Municipal de Collao bajo una lluvia intensa y con un Ñublense dedicado a defender su ventaja de manera férrea, al final del primer tiempo el partido se volvió mas complejo todavía cuando Gonzalo Fierro le cometió penal a Jonathan Cisternas, el cual Luis Flores Abarca cambiar por gol, 1 a 0, 2 a 0 en el global, Colo Colo tenia 45 minutos para anotar 2 goles y clasificar.
Corría el segundo tiempo y aun nada de nada, pasaban los minutos, los cambios y nada parecía cambiar, Ñublense ya se preparaba para la final, pero en Colo Colo jugaba Lucas Barrios y aprovechando un rebote en el área la mando al arco, empate y quedaban a uno de clasificar, solo quedaban 10 minutos.
Pero 3 minutos después, Arturo Sanhueza lanza un tiro libre que alcanza a cabecear Barrios, sin dejar opción a Jaime Bravo, 2 a 1 y Barrios dejaba a Colo Colo en el cielo y en la final que hace 3 minutos parecía imposible, Astengo en la banca lo celebraba con todo. Nunca hay que dar a Colo Colo por muerto, históricamente lo ha demostrado.
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